Llantén: una planta medicinal con grandes propiedades curativas

El llantén (Plantago major) es una planta silvestre muy común en jardines, caminos y campos, pero a pesar de su apariencia sencilla, es una de las hierbas medicinales más valoradas en la medicina natural tradicional. Desde hace siglos, ha sido utilizada por distintas culturas para tratar una amplia variedad de dolencias, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes, antibacterianas y expectorantes.

Uno de los usos más conocidos del llantén es su capacidad para aliviar problemas respiratorios. Las infusiones de sus hojas ayudan a calmar la tos, reducir la inflamación de la garganta y eliminar mucosidad de los pulmones. Es especialmente útil en casos de resfriado, bronquitis o asma leve. Su acción expectorante permite respirar mejor y acelera la recuperación.

Además, el llantén es excelente para tratar afecciones gastrointestinales. Consumido en té, contribuye a aliviar la acidez, gastritis, úlceras estomacales y diarrea, gracias a su efecto calmante y antiinflamatorio sobre las mucosas del sistema digestivo. También ayuda a detener hemorragias leves internas.

A nivel externo, sus hojas machacadas se han utilizado tradicionalmente como cataplasma para curar heridas, picaduras de insectos, quemaduras y erupciones en la piel. El llantén favorece la cicatrización y previene infecciones gracias a su acción antibacteriana. Es común aplicarlo directamente sobre la piel limpia para acelerar la curación de cortes o irritaciones.

Por otro lado, contiene vitaminas A, C y K, así como minerales como el calcio y el potasio, lo que refuerza su valor nutricional y terapéutico. Incluso tiene un leve efecto diurético, por lo que puede contribuir a la eliminación de líquidos retenidos.

Para preparar una infusión de llantén, basta con hervir una cucharada de hojas frescas o secas en una taza de agua durante unos 10 minutos. Se puede beber una o dos veces al día según la necesidad. También puede utilizarse en forma de gárgaras o en lavados externos.

En conclusión, el llantén es una planta humilde pero poderosa, con una amplia gama de beneficios tanto internos como externos. Su uso es seguro si se emplea con moderación, aunque siempre es recomendable consultar a un especialista, especialmente si se tienen condiciones médicas preexistentes.