Tiña corporis qué es, causas, síntomas y tratamiento
La tiña corporis, también conocida como tiña del cuerpo, es una infección fúngica superficial que afecta la piel del tronco, brazos o piernas. Es causada por hongos dermatofitos, los cuales se alimentan de la queratina presente en la piel, el cabello y las uñas. Aunque es una afección común y generalmente no peligrosa, puede resultar molesta y contagiosa si no se trata adecuadamente.
Esta infección suele manifestarse como una lesión circular con bordes elevados y enrojecidos, mientras que el centro puede parecer más claro o sano. De ahí proviene el nombre popular “tiña”, ya que las lesiones tienen forma de anillo. Además de su apariencia característica, la tiña corporis causa picazón intensa, descamación y enrojecimiento de la piel. En algunos casos, pueden formarse ampollas o costras.
La tiña se transmite con facilidad por contacto directo con una persona infectada, a través de superficies contaminadas como toallas, ropa, sábanas, o incluso por el contacto con animales infectados, especialmente gatos y perros. La humedad, el calor y la sudoración excesiva son factores que favorecen la propagación del hongo, por lo que es más común en climas cálidos o en personas que practican deportes de contacto.
El diagnóstico suele ser clínico, es decir, el médico lo realiza observando la lesión. Sin embargo, en algunos casos se puede tomar una muestra de piel para analizarla y confirmar la presencia del hongo.
El tratamiento de la tiña corporis incluye el uso de cremas antifúngicas tópicas, como clotrimazol, miconazol o terbinafina. En casos más severos o resistentes, puede ser necesario administrar antifúngicos por vía oral. Es importante seguir el tratamiento durante el tiempo recomendado, incluso si los síntomas desaparecen antes, para evitar recaídas.
Además del tratamiento, se deben tomar medidas de higiene y prevención, como evitar compartir objetos personales, mantener la piel limpia y seca, y desinfectar la ropa o superficies contaminadas.
En conclusión, la tiña corporis es una infección cutánea común pero tratable. Reconocer sus síntomas a tiempo y actuar con medidas adecuadas puede evitar complicaciones y prevenir el contagio a otras personas o partes del cuerpo.
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